MI padre era un cabrón

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Al lio.

Sí, sí, has leído bien el asunto: mi padre era o es, no lo sé, un cabrón.

Un cabrón de puertas para adentro.

No me malinterpretes, no era ningún maltratador ni dada por el estilo.

Era, sencillamente, un cabrón.

Un cabrón con sus hijos, un cabrón con su mujer, un cabrón consigo mismo…

Pero ¿por qué te cuento todo esto?

Paciencia, ya voy.

Su doméstico cabronismo no impedía que, en la calle, fuese una persona querida y respetada.

Tenía un incondicional número de seguidores que fue capaz de conservas años.

Dicho de otra forma, logró la sostenibilidad en sus relaciones fraternales.

Venga, no me hago el guay culto (soy guay, culto no), sería algo así como ser capaz de hacer o conservar algo a lo largo del tiempo, amigos en este caso.

Bien, Rafa, era un cabrón, tenía amigos incondicionales y encima era capaz de conservarlos.

¿Cómo hostias lo hacía?

Entreteniendo.

Entretenía.

Entretenía mucho y bien y encima rebosaba carisma por los cuatro costados.

Y cabronismo, claro.

Pues con los entrenadores personales pasa lo mismo.

¿Quiénes logran resultados?

Los que ENTRETENAMOS.

Y te estarás preguntado por qué.

Porque si tu entrenamiento te entretiene lo harás durante mucho tiempo seguido, meses, años, décadas.

A eso le llamo "entretenar".

Y eso significa ganancias de fuerza, músculo, salud…FELICIDAD.

Olvídate de biomecánica, posición de pies y manos, timing de las comidas y estudios citados por influencers, que en la mayoría de ocasiones se los inventan, lo he comprobado.

Cuatro años de doctorado al menos me ha servido para encontrar un estudio científico...si es que existe, claro.

Eso son polladas que ya me las he chapado yo para poder aplicarlas.

Tú, si de verdad quieres resultados, preocúpate de entrenar durante años y eso, mi queride amigue, solo se consigue si tu plan es entretenido.

Ahora te toca a ti.

¿Quieres entretenarte o prefieres seguir sufriendo sin resultados?

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PD: te he prometido entretenimiento, no he hablado de ser o no un cabrón, aunque eso te da igual porque al contrario de Darth Vader: yo NO soy tu padre.